Todas las noches tengo el mismo problema.
El insomnio y las manos muertas.

Cierro los ojos, aun llevando los auriculares puestos, noto una presencia que se acerca a mí. Los abro de golpe, y no veo nada, solo la oscuridad de mi habitación y pequeños lunares de luz en el techo a causa de los agujeros de la persiana.

Vuelvo a cerrar los ojos, y vuelvo a notar la presencia.
Vuelvo a abrirlos, intentando no cerrarlos por miedo a sentir algo.

Me pongo a escribir y se me duermen las manos,
son las únicas que consiguen dormir de todo mi cuerpo.
Mordisqueo cada uno de mis dedos para despertarlos, pero no siento nada.
Igual que en mi interior, sin hormigueo.

Y otra noche de tantas sin poder dormir.


Comentarios

Entradas populares de este blog