Mientras tú le cantabas a la luna el vacío inesperado que sentías,
yo te contemplaba, intentando percibir algo dentro de mí,
pero era un esqueleto creado por un monstruo,
me dijo que no estaba hecha para las emociones,
no tenía el derecho a sentir,
ni tampoco podía darte el calor que pedías,
había perdido la carne.

Quería decirte que sabía como te sentías,

nací con ese vacío,
quería ayudarte en lo que quisieras,
pero abriste otra puerta, y desapareciste.

Pesadilla antes de Abril.

Comentarios

Entradas populares de este blog