Creo que va siendo hora de poner punto y final a los interminables puntos suspensivos que ya no tienen sentido,
ni ganas de continuar.

Esta noche he bebido para olvidar, pero no me ha servido.

Constantemente me pregunto donde mierda está el amor,
pero no el básico, el que me gustaría.

El de sin ataduras, pero con ganas de mí.
El que vuela ya haya cielo azul o tormenta.
El que siempre quiere guerra.

Ese amor exclusivo que no hay que exhibirlo, solo sentirlo.

Hace tiempo que nadie amanece conmigo.
Hace tiempo que nadie me acaricia la espalda después de un polvo y se fuma conmigo un cigarrillo.

Hace tiempo que no siento nada,
andando sola sin ningún motivo.

Comentarios

Entradas populares de este blog