Me he cansado de andar mirando siempre hacia abajo,
evitando piedras, chicles, desniveles del suelo, hojas secas.
Me he cansado de agachar la cabeza a cada paso,
a mirar los rostros desconocidos cuando ya han pasado por mi lado.

A partir de ahora miraré hacia delante,
tropezaré con las piedras, y me reiré con ellas,
escucharé el crujir de las hojas,
para que se deshagan y puedan repartirse por más de un lugar,
subiré y bajaré cuestas,
y si me caigo, me reiré y me levantaré.

Si miras hacia delante, podrás encontrar rostros desconocidos que te conocen muy bien, porque te han visto más de una vez, y por mirar al suelo los he desconocido.

Pensaba que podría encontrar algo bajo mis pies,
cuando lo que busco vuela por el cielo.
Aquella extraña libertad.

Comentarios

Entradas populares de este blog