Nur Campos

A veces evito mirarme al espejo para seguir recordando aquel cuerpo esbelto y joven de los 20, seguir recordando aquella libertad, aquellos días de irresponsabilidad. Pero cuando me despisto, miro mi rostro marcado por el pasado, las arrugas que se van marcando, este cuerpo demasiado cerca de los treinta, estas desganas por lo nuevo por miedo a que se me acabe el tiempo. Ahora tengo más miedo que antes, más dudas que antes, más inseguridades, más responsabilidades, más, más, más... oscuridad.

Busca algo en tu vida. Busca un colegio. Busca una clase. Busca unos amigos. Busca un instituto. Busca un hobby. Busca tu nota de selectividad. Busca una carrera. Busca un proyecto de fin de carrera. Busca un máster. Busca un doctorado. Busca el tiempo. Busca un lugar de prácticas. Busca un trabajo. Busca otro trabajo. Busca un lugar de vacaciones, si los dos trabajos a media jornada y con un sueldo mínimo te lo permiten. Busca a alguien que te quiera. Busca una mascota. Busca un piso de alquiler, o una casa, o un dúplex, o un triplex, o un chalé, o una chabola. Busca un lugar de comidas para llevar. Busca un supermercado. Busca una calle. Una avenida. Busca un bar. Busca un restaurante. Busca a la persona de tu vida. Busca un hijo. Una hija. Busca una familia. Busca un plan de pensiones. Busca un modo de jubilación. Busca un asilo. Busca un cementerio. Busca una tumba. En tanta búsqueda, te has encontrado a tí mismo?

Hace unos años me preguntaba qué había hecho mal para merecer lo que estaba sufriendo, hacía el bien y recibía el mal, dejaba vivir y me hacían la vida imposible...  pero después de tanto sufrimiento durante muchos años un día,  cuando ya todo estaba perdido,  cuando no era yo misma sino lo que los demás ordenaban,  paré. Paré el sufrimiento a tiempo,  aprendí a controlar las emociones y a ver el lado bueno de las cosas,  me hice inmune a la negatividad,  dejé de soñar para empezar a sentir, a vivir,  a experimentar nuevas sensaciones, pero,  sobre todo,  empecé a amar; endurecí la coraza para que dejaran de hacerme daño  e iluminé mi interior para darle sentido a lo que estaba creando,  un universo como únicos habitantes las personas que quería,  un universo que visito cuando todo ahoga y agobia,  aún no tiene nombre,  pero de momento lo habitaré.