No me va a doler,
cuando pongamos punto y final a nuestros interminables puntos suspensivos,
cuando pasen los días y tenga ganas de ti.

No me va a doler,
cuando vuelva a la ciudad y vuelva a mirar aquella esquina de la ferretería de mi portal,
donde estabas esperándome, y me ayudaste a caminar;
cuando llegue a mi habitación, y al echarme a la cama y cerrar los ojos, sentir tu respiración a mi lado.

Tranquilo, no me va a doler,
le daré la vuelta al colchón,
tiraré las sábanas.

No me va a doler,
cuando vea tu nombre en las latas de coca-cola,
cuando mire las estrellas y me acuerde de tu cadena estelar de una parte de tu cuerpo,
cuando escuche mi canción favorita de Pink Floyd.

No me va a doler,
cuando escribas poesía en el cuerpo de tus musas,
cuando tenga que tragarme los "me apetece verte" que caerán como gusanos en mi estómago, comiéndome por dentro.

No me va a doler escuchar
"eres la mujer perfecta en el momento equivocado".

Tranquilo, no me va a doler nada de lo que digo,
porque ya me ha dolido.

Comentarios

Entradas populares de este blog