Se que no hay que tener prisa, pero aún no controlo lo de ser ilusionista, sigo siendo emocionalmente inestable, la chica con más desórdenes mentales que conozco.
Pero me conozco, se lo que quiero y lo que no quiero en mi vida.
Y yo antes estaba ilusionada.

Ahora todo ha cambiado. No muestras tus ganas, que quizás ni las tengas, y yo oprimo las mías para no molestar(te), para que no desaparezcas definitivamente de mi vida; pero esto va así.

Buscas, conoces, follas, te ilusionan y te abandonan.
¿Qué se hace mal?
Lo malo es que ya no existen los románticos ni los ilusionistas.
Y es mas fácil follar que hacer el amor.

Y dentro de los poetas románticos disfrazados hay almas rotas que no quieren crear confusiones para seguir viviendo por amor al arte.

Comentarios

Entradas populares de este blog