He estado tanto tiempo acostumbrándome a estar sola
que cuando abro los brazos, no sé como hacerlo.
No sé si al abrazar me apuñalarán por detrás,
o me tirarán al suelo.
Pienso que todo el mundo que se acerca a mí quiere hacerme daño,
siempre estoy alerta al mínimo movimiento para esquivarlos y huir.
Me creé mi propio mundo,
intolerante a los sentimientos,
reprimiendo cada emoción positiva y negativa.
Absolutamente neutral.
Y ahora no sé como salir de aquí.
Sé que me volverá a pasar,
que me saltaré las reglas
y volveré a sentir.
El problema será que cuando lo haga,
se abrirán aun más todas mis grietas interiores,
le saldrán flores a mi tubérculo bombeante,
pero no podré controlar las mangueras de riego;
y siempre acabo desbordándome.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog