Siempre
seré la eterna segundona.
El
segundo plato nocturno cuando el primer plato del día te ha sabido a poco,
Cuando
no tienes nada que llevarte a la boca
Y
sacias tu hambre con mi cuerpo,
Dejándome
los restos del primero.
Soy la
amante que esconden entre lugares primeramente mágicos,
Perdidos,
Entre
la ciudad donde no nos recuerden,
Donde
no tengamos que darnos a conocer,
Donde ella
no pueda descubrirte;
Siempre
entre la oscuridad y la luna llena,
Para
seguir buscando al día siguiente su chica perfecta en el momento perfecto.
Soy
como la actriz secundaria que se enamora del protagonista,
Le hace
la vida más fácil,
Mientras
él la utiliza para olvidar a la protagonista que,
Como
siempre,
Acaban
juntos y felices,
Y ella
dañada y defectuosa.
Soy la
máquina de follar de Bukowski,
Pero
con sentimientos oprimidos que se me pudren por dentro y oxidan mi cuerpo.
Soy la
amante de la noche,
Cuando
se reproduce el efecto de la bebida y os hace más vulnerables.
No
estoy hecha para escribir historias de amor porque nunca he sido la
protagonista.
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