He
intentado ser como tú,
Cambiar
mi cama por las camas ajenas,
Sin
luz,
Con los
ojos cerrados para no ver el rostro que tenía moviéndose encima de mí,
Para
imaginarme que eras tú el que estabas entre mis piernas,
Pasando
la mano por mi cuerpo débil.
Y
después marcharme,
Dejando
mi olor en hogares ajenos que quizás no vuelva nunca,
Mordiscos
y arañazos que tardarán en desaparecer.
He
intentado ser como tú,
Una
inerte sentimental desplazándome a la ciudad solo por placer,
Sin
sentimientos,
Y no me
siento bien.
Pero
ahora te entiendo,
Y me he
dado cuenta de que me estoy convirtiendo en ti,
Con
carne débil y corazón duro.
Llevo
tanto tiempo manteniendo la congelación de los sentimientos hacia el amor,
Que ya
ni siquiera el centro de la tierra puede derretirlo.
He
intentado ser como tú,
Y lo he
conseguido.
Comentarios
Publicar un comentario