Dejé de
ser la hija perfecta desde que el abandono separó la unión imperfecta,
Dejé de
representarlo cuando desapareció la madurez familiar,
Heredándolo
yo antes de tiempo.
Dejé de
ser hija cuando mataste tu función de padre,
Cuando
decidiste que yo no representaba tu sangre,
Cuando
decidiste hacerme la vida imposible.
Siempre
me han honorado ser perfecta,
Pero no
soy yo la que cumple el cargo,
Sigo sobrepasando
el límite de la oveja negra.
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