Lo complicada que soy y lo fácil que es.

Bueno, no es tan fácil de describirlo. Siempre he buscado a una persona con la que pudiera compartir mis locuras, para darles sentido. Busco a una persona que esté lleno de abrazos atemporales, y besos, pero no empalagosos.

En lo cotidiano, no me gusta lo romántico, estar las 24 horas del día con una persona, porque me ahogo, me asfixio. Solo quería una persona llena de secretos que me sorprendieran día a día. 

La mayoría de las chicas buscan a un chico atento, cariñoso, fiel, detallista, y un sin fin de cualidades. Pero yo no. Soy una anti-modas.

Siempre he conocido todo lo contrario, chicos cabrones, pasotas de todo, que te descolocan. Y a mi me gusta que me descoloquen porque hacen que nazca en mi el deseo de descubrir lo que esconden, desenmascarar la intriga; lo único que intento añadir es un poco de cariño (solo la manifestación de ese sentimiento). 

No quiero que me quieran, porque significa depender de mí, y yo tampoco quiero enamorarme porque aun sigo con mis desordenes mentales que nadie entiende, que ni yo misma entiendo.

Y suelen decir: "con lo fácil que es follar!".
Pero yo no soy así, no soy de impulsos sexuales, ni sexo esporádico. Necesito construir una confianza entre ambos, y con el paso del tiempo, con muestras, surge o no. Todo va paso a paso, y siempre me quedo en la ilusión.

No puedo estar con nadie porque ni yo misma me soporto, porque mi locura progresiva es muy difícil de entender. Porque lo mínimo que pido lo malinterpretan como amor, y no es así.

No se explicarlo, y seguro que no habéis entendido nada.
Ni siquiera yo.

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