Hoy he retrocedido hasta 1997.

Ahí estaba, acostada en mi cama con la mano en el pecho por si un fantasma aparecía debajo de mi cama y atravesaba el colchón con la espada, intentando proteger el corazón.
Cerrando con llave el armario para que no saliera el hombre del saco.
Rodeada de peluches para no caerme al suelo y que el fantasma de la espada me arrastrara.

De pequeña ya le tenía miedo a la soledad, a estar protegida de las personas malvadas que me rodeaban.
Y esta noche han vuelto a aparecer en forma de recuerdo.

Ha vuelto a nacer el miedo en mí, miedo a que vuelvas a aparecer y te lleves mi corazón que vive en otra persona, que se lleve a la razón de mi existencia.

Pero ahora es diferente, llevo suficiente munición para la guerra interminable, y esta vez acabaré con todos los fantasmas que me aterraban de pequeña.

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